domingo, 15 de octubre de 2017

GABRIEL RECIO ÁLVAREZ

 
 Yo era era muy pobre, pero me gustaba la escuela. Cada día me levantaba y salía corriendo a ver a mi maestro, no sin antes darle un beso a mi madre. Yo sabía que la escuela es muy importante, porque allí aprendemos cosas que luego nos servirán para vivir mejor.
Pero la vida a veces es muy complicada y no nos pone las cosas fáciles.Era yo un niño   muy inteligente pero trabajador regulero según decía mi profe pero como ya os he dicho antes, también era muy pobre. Por lo tanto, tenía poca ropa. De hecho, solo poseía un abrigo para ir a la escuela. Como usaba mi abrigo todos los días, en un momento este se rompió y me di cuenta enseguida de que tenía un hueco enorme en una manga. yo que era muy presumido, me avergoncé terriblemente del descosido y me sentí inferior a mis compañeros por mi abrigo roto. No era para menos, mis compañeros a veces pueden ser muy crueles en sus comentarios. temía ser el hazme reír de todos los colegas del colegio.Me senté en el aula intentando aparentar normalidad, pero le fue imposible atender a explicaciones que D. Marcelo tan pesadamente nos daba. Mi mente se encontraba justo en en el hueco enorme que había en mi abrigo desteñido de tanto usarlo..
Cuando llegué a casa,  corrí a ver a mi madre. Normalmente son estas quienes nos ayudan con los deberes, y también con las mangas descosidas. Pero  tenía una madre que estaba muy ocupada trabajando de sol a sol. A las madres pobres les suele ocurrir que descuidan a sus propios hijos porque la carga de trabajo es demasiada para ellas. Como ella se pasaba el día trabajando en otra casa que no era la suya, casi nunca podía dedicarme el tiempo y la atención que necesitaba
Pero no me desanimé y les pedí apoyo a mis amigos de clase, pero estas tampoco fueron de mucha ayuda porque tenían sus propios problemas que resolver. A veces estamos tan ocupados por nuestros propios pensamientos, que nos olvidamos de que tenemos personas a nuestro alrededor. Ellos y ellas también necesitan de nuestra ayuda. Es increíble cómo podemos ayudar con una sonrisa o una caricia  no siempre se trata de prestar dinero.
pedí ayuda a mi madre, a mis amigos y hasta a las señoras de la limpieza y ninguno pudo tenderme una mano, desesperado corrí al bosque de los pinos porque sentía tanta vergüenza que no podía regresar a la clase. Pasé el puente romano, seguí corriendo hasta que el cansancio me hizo detenerme y agotado me tiré  al suelo a descansar, de repente observé a una pequeña araña en lo más alto de la copa de un árbol, parecía que estaba llorando, entonces le pregunté:
-Arañita,¿ que te ocurre, por qué lloras?.
– y la arañita me  miro sorprendida  y me contestó: Desde que nací, vivo en este árbol, y todos los días subo a la copa del pino para poder ver  Talavera, pero como está tan lejos, nunca podré conocerla…-¿y a ti qué te ocurre ?
-No puedo volver al colegio, tengo un agujero en la maga de mi abrigo….
-No te preocupes-contesto la arañita-yo te lo puedo arreglar, pero tendrás que llevarme contigo, así podre conocer Talavera, estoy cansada de siempre vivir en este bosque.
-Me parece bien el trato, yo te llevaré siempre conmigo, en el bolsillo de mi abrigo, y tu podrás asomarte y conocer la ciudad de la cerámica
Entonces cosió en un momento el hueco de mi abrigo. Las arañas son grandes tejedoras, que hacen sus telas en los sitios más caprichosos. Ellas pueden hacerlo porque tejen sus puertas y sus ventanas con una facilidad increíble. El hueco de mi abrigo era un asunto sencillo para ella.
Fue así como me hice amigo de ella, y con la arañita en el bolsillo,  salí corriendo para la escuela. Y nunca más me perdí una clase, siempre que se me estropeaba el abrigo mi amiga la arañita me lo arregla. Cuando me traiga a toda su familia pienso hacer una fábrica de tejidos y hacerme millonario y a mi amigo Jesús de María  le daré trabajo como jefe de las arañas tejedoras.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

ENEKO SÁNCHEZ VELASCO

Hola ! Soy Eneko soy el nieto de  drácula y esta es mi  familia:    M i abuela se llama Claudia y su marido, y mi abuelo, Drácula...